Reseña - Con los Reflectores Apagados

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Publication Date: July 13, 2015
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Language: Spanish

Lúthien Númenessë es el seudónimo adoptado para iniciar ésta nueva travesía, como amante de la literatura fantástica no podría ser ningún otro. 

Con una licenciatura en Derecho y un master en Educación trabaja como profesora de ética y de lenguaje, intentando fomentar la lectura y escritura creativa en sus estudiantes.

Al ser la mediana de tres hermanas siempre intentaba hallar su lugar, el cual encontró entre los libros, descubriendo un mundo infinito gracias a la ayuda de su madre quien fue directora del Programa Nacional de Lectura y su padre quien le llenaba la cabeza con ideas extraordinarias, convirtiéndola en una lectora asidua.

¿Qué tienen en común una primera bailarina de la Compañía Británica de Ballet y un prestigioso chef? 

Absolutamente nada, sólo que el destino se ha empeñado en unirlos. 

Desde pequeña Edrielle Sikora sabía exactamente lo que quería, fijaba su meta, se esforzaba y la alcanzaba, por ello que sea de los mejores miembros de la compañía, sin embargo su mundo se pone de cabeza cuando se encuentra con un atractivo extraño de ojos verde. 

Caleb Tydale es un hombre que no se hace líos por nada, le encanta su trabajo pero más aun su independencia. Al universo no le interesa nada de eso al ponerle enfrente a una pequeña chica de hechizante mirada. 

La rendición ha sido absoluta tras un efímero contacto que ha despertado deseos intensos incapaces de ignorar. Se levanta el telón, los reflectores se encienden, es tiempo de comenzar.

Con los Reflectores Apagados es el primero de lo que se espera sea una Bilogía titulada Bajo Los Reflectores, además del debut de ésta novel autora; es la historia de Edrielle Sikora, una pequeña bailarina clásica de origen polaco y Prima Ballerina del Ballet Real, y de Caleb Tydale un reconocido chef, a la par que miembro de una de las mejores familias londinenses.

Ambos llevan como no, una vida dedicada a sus profesiones y por lo menos en lo que respecta al guapo e interesante Caleb Tydale, no le preocupa de momento sentar cabeza. Sin embargo, por hechos del destino ambos se cruzan una noche a la salida de una fiesta, y Caleb quedará prendado de ésta belleza poco común.

Lo que no sabe Caleb es que las cosas con Edrielle no le serán nada fáciles, ya que ella está lejos de ser una más de las chicas con las que acostumbra pasar el rato. Por otro lado, se añade el hecho de que Edrielle es la amiga de Valérie, una de sus últimas conquistas y la que se convertirá en un verdadero dolor de cabeza para él.

Desde allí la historia de estos dos está llena de altibajos, amén de los diferentes inconvenientes que se le van presentando a la pareja. La misma está narrada en primera persona, a través de los pensamientos de ambos protagonistas, quienes nos contarán sus vidas y peripecias. Es en suma no sólo una historia de amor preciosa, sino que está muy bien hilvanada y nos presenta varios giros dramáticos, que acoto, me erizaron la piel.

Debo decir que sí, que me empaticé mucho con Edrielle, es alguien que con su dulzura va ganándose tu cariño, pero a la par de tímida, es una chica fuerte y segura que también lucha por lo que quiere, aunque claro, creo que me sorprendió un poco porque me esperaba que Caleb fuera el típico hombre misterioso y lleno de conflictos, pero no, la que resulta ser enigmática y hasta cierto punto de la historia, dura, es Edrielle.

Caleb por su parte, es encantador, como ya mencioné no es el típico tío duro e impenetrable, que intenta controlar cada aspecto de la vida de Edrielle, no (aunque siempre he admitido que me gustan los personajes masculinos un poco posesivos, jejeje). Es carísmatico, dulce tierno y en ocasiones quería no sé, zarandear a Edrielle porque Caleb es un sueño de hombre, además de bondadoso, que la apoya muchísimo en su carrera, que se entrega con todas las fuerzas y lucha por sacar adelante la relación, a pesar de las dificultades que ambos enfrentan. 

Pero no les contaré más acerca de la historia, me gustaría que la disfrutasen por ustedes mismos. A mí me atrapó desde el primer instante y me enganchó. Baste decir nuevamente que es una historia preciosa y me encantaron todos los personajes.

He de decir que me enamoré, y es muy poco común, de Pow (Petit Basset Griffon Vendéen, como bien lo señala Edrielle) y Coronel (Gran Danés Arlequín o simplemente vaca, como suele llamarle Edrielle), las mascotas de ambos protagonistas y es que de verdad logran robarse el corazón de todos.

A lo largo de la novela, como no, conocemos a otros personajes, entre los más recurrentes tenemos:

Del lado de Edrielle:

Valérie, bailarina y mejor amiga de Edrielle

Cedric, diseñador y mejor amigo de Edrielle

Piotr Sikora, el padre de Edrielle.

Amy, una enfermera (y amiga) con la que Edrielle se topa en Hyde Park mientras pasea a Pow y que aparece esporádicamente a lo largo de la novela.

Del lado de Caleb:

Ray, mejor amigo de Caleb

Sally, quien trabaja como ama de llaves, entre otras cosas, de Caleb. Es una chica cuyo pasado me tiene bastante intrigada y que espero llegar a conocer.

Edgar, es quien hace las veces de chofer de Caleb y el chico de los recados, debo acotar aquí que al igual que Sally, Edgar es alguien con un pasado algo turbio, a los que Caleb les da la oportunidad de empezar de nuevo, por lo que más que sus trabajadores, son sus amigos, confidentes y prácticamente parte de su familia.

Sven, es un empresario y el hermano mayor de Caleb.

Kegan, el interesante hermano menor de los Tydale.

Elizabeth Tydale, es la matriarca de estos y aunque en principio me pareció una de esas mujeres de alta sociedad prejuiciosas y demasiado pagadas de sí, mientras avanzas en la historia ella llega a sorprender. Además de que también me tiene intrigada una situación entre ella Piotr, que espero salga a relucir más adelante.

Rob Nolan, agente de policía y amigo de Caleb, el que ya veremos como interviene en la vida de los personajes de la novela.

Como ya lo he mencionado reiteradamente, la novela no sólo me gustó sino que me enganché y la devoré al completo y si tardé un poco en reseñarla no es por otra razón, sino porque me vi algo aquejada de salud. Pero bueno, al punto importante que es la obra, quizás mencionar algunos párrafos, que además de divertidos los encontré muy tiernos:

Edrielle

—Con lo que sea que uses te verás genial. —Se inclina sobre la mesa y se acerca para besarme.

Como noto lo cansado que está le insto a que se vaya a la cama en lo que yo recojo la cocina, me gusta poder hacer cosas por él después de lo mucho que me ha ayudado. Tras despedirse se va arrastrando los pies directo a la alcoba, lo observo desaparecer por el pasillo apenas iluminado, mientras lavo los trastos me doy cuenta de lo mucho que Caleb da sin pedir nada a cambio, me aceptó en su casa, en su vida sin si quiera pedirme que le devolviera los mismos sentimientos que me ofrece día a día.

Lo que no sabe es que mis sentimientos son tan grandes y profundos como los de él sólo que no sé como hacérselos llegar, pero ¿cómo no amar a Caleb? Es atento y bondadoso y... «¡wo, wo, wo! Alto ahí mismo jovencita», ¿de verdad he pensado en la palabra con «A» mayúscula? Por estar analizando todo demasiado no me doy cuenta que el agua se está derramando, pego un bote y cierro el grifo. Me reprendo por ser tan boba y estar dudando de nuevo de mis sentimientos y decisiones.

Al terminar de acomodar la cocina no me voy directamente a la habitación, me quedo meditando las cosas un poco más. No creo poder resolver mi vida en los próximos minutos pero tampoco creo poder dormir aun así me dirijo a la habitación. Sólo una lámpara está encendida, Caleb está acostado boca abajo con la ropa puesta todavía, bueno con el pantalón ya que la camisa la ha dejado en la cocina, pero incluso se dejó los converses. Dudo un segundo si quitárselos o dejarlo como está, me decido por sacárselas, ni siquiera siente que le muevo los pies, tomo el cobertor por la esquina de mi lado de la cama y lo paso por encima de él envolviéndolo como un burrito.

Acerco una manta del sofá cercano a la ventana y me envuelvo en ella, me hago un ovillo en la cama junto a él y sin poder evitarlo estiro mi brazo para acariciar su rostro, deja escapar un pequeño gruñido de satisfacción pero no se despierta, a pesar que creía no estar cansada me quedo dormida casi de inmediato con una gran sonrisa en los labios.

Caleb

Asiente y se va, antes de poder cerrar la puerta me entregan la ropa que ha mandado mi madre, también le agradezco y cierro con pestillo. Me dirijo a Edrielle caminando lentamente, cuando llego a su lado le beso la coronilla del cabello.

—Está lloviendo. —Es lo único que dice.

—¿Te importa que pasemos aquí la noche? —Niega con la cabeza, le entrego la ropa de cama que se limita a tomar y poner en su regazo, le acaricio el cabello pues si no quiere hablar no hablaremos. Se me ocurre una idea. —¡Feliz navidad! —Exclamo con voz alegre mientras me saco una pequeña caja de uno de los bolsillos internos de la chaqueta.

Se lo paso frente a la nariz para que me haga caso, retrocedo unos pasos para sentarme en la cama, lo muevo para hacer sonar su contenido y tentarla a que se acerque, me dirige una mirada extraña, no feliz pero algo semejante. Palmeo el espacio a mi lado y se sienta.

—Creí que el vestido y los zapatos eran el regalo.

—Eso fue un pre regalo. Este es él regalo. —Lo vuelvo a sacudir para que me preste atención sólo a mí.

—Yo también tengo uno para ti.

Le sonrío y deposito la caja en sus manos, la mira curiosa y estoy segura a llegado a la conclusión correcta; yo mismo la he envuelto, y ya que es algo que no hago desde los seis años creo que no me ha salido muy bien, está decorada de forma sencilla con un lustroso papel dorado y un moño mucho más grande de lo necesario en un rojo muy llamativo, me da un ligero beso en los labios y con mucho cuidado empieza a abrirlo.

—¡Oh, vamos nena! Rásgalo. —Me arrepiento de mis palabras al instante pues dirige su mirada al vestido estropeado. —Seguro que se mirará mejor cuando lo abras.

Finalmente quita todo el papel y antes incluso de abrir la caja se lleva las manos a la boca, la abro por ella y tomo el brazalete para ponerlo alrededor de su muñeca.

—Caleb, es demasiado. Me has regalado ya demasiado, no puedo...

—Ni lo digas, lo aceptarás y gustosa. Si por mí fuera te daría una joya distinta cada día, aunque ni todas ellas pueden asemejar tu belleza.

—Oh, cállate. Seguro te has robado esa frase de una película americana.

—Me he ganado mi regalo ya o aún necesito sacar alguna otra frase de mi repertorio de piropos robados. —Sonrío de medio lado, de esa forma que sé me perdona incluso que pise accidentalmente a Pow.

Con qué me quedo?

Con todo, es simplemente una preciosa historia, al tiempo que nos regala unos destellos de drama, suspenso y hasta misterio.

Qué me disgustó?

Pues creo que nada, tan sólo el hecho que deba esperar a su continuación y que me haya dejado con ganas de saber que más nos trae de vuelta y es que el final está tan abierto que no me lo podía creer que me dejara así!

Me encantó